Tratar una rinitis

•La eliminación de las secreciones puede realizarse utilizando los aspiradores nasales que se obtienen en cualquier farmacia.

•También se puede recurrir a los pañuelos descartables fabricados con papel tisú, ya que son mis suaves y no dañarán la nariz del pequeño.

•Otra medida sencilla es el lavado de las nasales con suero fisiológico, que facilita la evacuación de la secreciones y desinfecta la zona. Esta maniobra debe practicarse varias veces al día hasta que la mucosidad afloje.

Como se debe tratar una rinitis

•También es muy eficaz adaptar el ambiente donde el niño normalmente se encuentra. La temperatura nocturna de la habitación del bebé debe rondar los 20°C y mantener un cierto grado de humedad en el aire. Esta prevención facilita el mejoramiento del estado de la mucosa.

•Los baños de vapor y las nebulizaciones son normalmente utilizados por su eficacia.

•Los expectorantes y mucolíticos a veces son usados para hacer más fluidas las secreciones nasofaríngeas y bronquiales.

•Los medicamentos para bajar la fiebre (el ácido acetilsalicílico y el paracetamol) son esencialmente indicados cuando esta supera los 38°C.

• Toda temperatura más allá de los 39°C necesita un inmediato tratamiento adaptado al bebé, como un baño de unos 10 minutos en agua cuya temperatura se disminuirá paulatinamente. Esta precaución permite bajar la fiebre rápidamente.

Evolucion de la rinofaringitis

• En muchas ocasiones, puede tratarse de una otitis congestiva, de un simple enrojecimiento del tímpano que permanece nítido, siendo la congestión el síntoma de la afección generada por la rinofaringitis.

• Ahora bien, si el examen médico devela la presencia de una otitis purulenta o el tímpano se muestra grisáceo, hinchado, habiendo perdido todo su relieve, la administración de antibióticos es obligatoria, con una duración de 10 días.

Evolucion de la rinofaringitis hacia la otitis

• Por otra parte, el uso de antiinflamatorios son prescriptos para ayudar a curar la afección.

• En un estadio ulterior, y en caso de supuración del oído, será necesario aplicar otro tipo de terapia además de los antibióticos, como una paracentesis, que permite drenar el exceso de pus contenido en los oídos.

El agua y la temperatura corporal

Al estimular la circulación de la sangre y la respiración, los baños de mar contribuyen a que el oxígeno llegue a todos los rincones del organismo. El continuo vaivén de las olas tiene los mismos efectos tonificantes sobre los músculos que un masaje vigoroso.

Sin embargo, no es aconsejable que los niños permanezcan mucho tiempo en el agua, sobre todo si están quietos y no saben nadar.

Se pueden enfriar. En el mar, el organismo pierde calor con una rapidez asombrosa, situación que puede llevarlos a un inesperado colapso circulatorio.

El agua y la temperatura corporal durante el verano

En todo momento, es necesario estar atentos a los cambios de temperatura de los niños. Los síntomas más comunes que nos indican una pérdida de temperatura son el castañeteo de dientes, las tiritonas, el color pálido violáceo de la piel y la lividez de los labios y del lecho ungueal.

No bien aparecen estas perturbaciones, es necesario retirarlos del agua, hacerles unas vigorosas friegas cutáneas, abrigarlos y ofrecerles una infusión caliente.

También es necesario evitar las continuas zambullidas y salidas del agua; los contrastes de temperatura les pueden resultar muy perjudiciales.